La laparoscopía es un método diagnóstico y terapéutico que permite realizar el examen de la cavidad abdominal y sus órganos a través de un pequeño orificio, mediante la utilización de una micro cámara y pinzas especiales. Mediante incisiones de 0.5 a 1 cm en la pared abdominal permitiendo al cirujano, manipular los órganos pélvicos y realizar cualquier cirugía ginecológica.
VENTAJAS:
Entre las principales ventajas de la cirugía laparoscópica ginecológica, con respecto a la cirugía convencional, tenemos:
Menor tiempo de hospitalización.
Menor dolor post-quirúrgico.
Recuperación más rápida con pronto retorno a las actividades laborales.
Mejor efecto estético, por la utilización de mínimas suturas en piel.
OPERACIONES QUE PUEDEN REALIZARSE.
Con la aparición de nuevos equipos y materiales, en la actualidad se pueden realizar por vía laparoscópica más del 80% de la patología ginecológica;
Embarazo Ectópico.
Esterilización tubaria.
Cirugía tubaria por infertilidad.
Endometriosis.
Dolor pélvico.
Quistes de ovario.
Miomatosis uterina (miomectomía e histerectomía).
Adherencias pélvicas.
Histeroscopía
Procedimiento que permite la visualización directa de la cavidad uterina. Se puede realizar en forma ambulatoria o en sala de operaciones cuando es una histirectomía quirúrgica. Su realización es conveniente dentro de los primeros 7 días de finalizado el flujo menstrual.
INDICACIONES:
- Hemorragia uterina anormal.
- Infertilidad o esterilidad.
- Sinequias o adherencias endouterinas.
- Miomas submuosos.
- Pólipos endometriales.
- Localización y extracción de DIU.
- Tabiques endouterinos.